Esta lámpara me sorprendió por su exquisito diseño y la calidad de los materiales, y pensé que sería estupenda para una pequeña mesa de terraza, para cenar sin luz artificial, y donde la luz de las velas resulta demasiado escasa. El pié es de aluminio macizo acabado mate, la pantalla externa es de cristal translúcido, y reposa por gravedad sobre otra transparente de policarbonato, abierta por arriba, que deja al descubierto el pequeño panel de células solares y el diminuto LED COB. Hay que tener cuidado al moverla, porque lo único que sujeta la pantalla de cristal en su sitio es su propio peso. El pié de desenrosca fácilmente, para acceder a la batería interior de litio (3,7V, 500 mAh, tipo 14500), que lamentablemente queda enganchada por un par de cables y no se puede reemplazar sin la ayuda de un soldador.Cuando la compré no encontré información sobre la potencia del LED o el rendimiento lumínico, ni en Amazon, ni en el website de Eva Solo, y tras el primer ciclo de carga al sol (menos mal que salió) descubrí que el el diminuto LED ni siquiera alumbra con la intensidad de una simple vela. Me fié de las fotos, y lo cierto es que en poco se aproxima la luminosidad que muestran las mismas a la real. La luz que da es muy escasa, meramente decorativa.El segundo inconveniente es el sistema de carga, y es que si no hay sol, no hay alternativa. Si la pila no estuviera soldada, se podría cambiar o cargar de forma independiente, pero no es el caso. Tampoco tiene carga alternativa por USB o similar, por lo que siempre depende de que salga el sol. No sé si a la sombra en un día soleado alcanzaría carga suficiente para alumbrar en las horas nocturnas.Querida EVA: si este artículo equipara un LED COB de 3W / 300 lúmens regulable en intensidad, y una batería reemplazable de litio tipo 18650, se vendería SOLO.